EXPRESIONISMO ABSTRACTO CONCEPTUAL por Pori Ferrer
Hace años un maestro pintor, luego de algunas clases, me ordenó : “pintá la noche”. Trabajé el tema y me inspiré en un patio cercano, imaginándolo en la noche de luna llena.
Cuando le llevé el trabajo al maestro lo miró y me preguntó : “ que es esto ?”. Le contesté que era lo que me había pedido: la noche.
Me devolvió el trabajo y solo me dijo : “ pintaste un patio en la noche, te había pedido que pintaras la noche “.
Con los años entendí la dificultad que es expresar plásticamente conceptos e ideas, abstractas y generales.
Dolor, alegría, noche, día, compañía, amistad, amor, odio.
Sin embargo un niño no tiene esos impedimentos y puede expresar libremente lo que siente con un carbón en la mano o un crayón.
Lo hacemos también implícitamente cuando asentamos nuestra firma.
Negro sobre blanco, pero cargado de significados, mucho más complejos incluso que la sonrisa de la Mona Lisa.Con nuestra firma nos expresamos y expresamos al mundo quienes somos, asumiendo responsabilidad de una forma sencilla y concreta.
Mark Rothko, el expresionista abstracto nortemericano, había dicho que : “ no hay buena pintura sobre nada”. Solo podía haber buena técnica pictórica, un derroche de tecnicismo, academicismo puro, pero no buena pintura.
Por otro lado Picasso afirmaba de la expresión plástica : “ Aprende las reglas como un profesional, para poder luego romperlas como un artista “.
Mis propuestas pues, tienen tema y se desarrollan dentro de una técnica y estilo ajustado al espíritu del Campamento de la Purificación del Hervidero. Total libertad, aunque dirigida y con una intención. Con materiales económicos y de fácil movilidad, tal como fue montado el Campamento.
Mis trabajos giran en torno a de si somos orientales o uruguayos, si somos herederos de la Provincia Cisplatina o de la Provincia Oriental, si somos Federales o somos Unitarios, si somos ruralistas o urbanistas…
Si entendemos que mientras Artigas mantenía su Campamento en medio del campo, el Mundo Moderno avanzaba por el planeta, substituyendo el aceite por el gas, la vela por el vapor, la lanza por la pólvora, mientras Beethoven componía sus Sinfonías y los Strauss cambiaban el minué por el vals.
Podemos entrar en la nebulosa de discutir que es arte , que es decoración, que es artesanía, que es ilustración…y no terminar nunca de ponernos de acuerdo o marcar los lìmites de una cosa o la otra.
Para un uruguayo no es fácil no sentirse inhibido por los trabajos de Blanes o de Torres García, íconos fundacionales de la expresión plástica de Uruguay.
Buscar una expresión propia, sin sus influencias, no es fácil tarea, ni muy bien vista.
Porque, muchas veces, la mayoría de las veces, la expresión artística no es más que soberbia mesiánica, disimulada con despliegue de tecnicismos.
Y es natural que lo sea. Por algo existen los Mesías en la historia del Mundo. Intentan transmitir su verdad a los demás y, si es posible, que la apoyen y catapulten a todo el Mundo y para ello muchas veces “venden sus pinceles al bajo precio de la necesidad “.
Los mensajes pueden ser tan explícitos que rompan los ojos, o estar tan resguardados criptográficamente que solo lo entiendan unos pocos. Al igual que los mensajes que están resguardado tras una firma…
Y podemos llegar a discutir la banana de Cattelan del 2020, o al mingitorio de Duchamp del 1918 sin ponernos de acuerdo en los mensajes de los artistas.
Blanes respaldó sus trabajos en el relato mítico de la historia uruguaya, Torres García en sesudas tesis sobre lo que entendía él por arte.
De alguna forma ambos respondían y responden a un enfoque de vida de los uruguayos, porque en definitiva el arte responde a las necesidades de la sociedad dentro de la que se desarrolla.
No inútilmente Stalin decía que : “ el artista debe ser el ingeniero del alma humana”. Hecha la salvedad que Stalin lo consideraba una obligación del artista y la forma del alma humana era la del hombre soviético y no otra.
Y personalmente desarrollé mi expresión entre ese enfoque del “realismo socialista” soviético y la “expresionismo abstracto” de los norteamericanos. Me crié y desarrollé mis trabajos en medio de La Guerra Fría del arte. Que no nos fue indiferente en Uruguay.
Lo sé muy bien, puesto que por discutir sobre el monumento a “La Madre”de Germán Cabrera, terminé sumariado en un Liceo de Mercedes, acusado de “maoísta” por un Director supuestamente “de izquierda”.
En resúmen, como dijo hace quinientos años el 17º.Conde Oxford : “ El Arte es política, de otra forma es decoración” . Se refería a los ataques que sufría por respaldar a las obras de Shakespeare, a las que la élite inglesa catalogaba solo de panfletos políticos.
Que disfruten la lucha.
PORI FERRER